Alejandro de Miguel Acero

El recorrido de Alejandro de Miguel comenzó lejos del mundo de la alimentación: su formación académica es en Humanidades. Pero un trabajo ocasional en una heladería encendió una pasión inesperada, que pronto se transformó en un proyecto de vida.

Tras varios años de experiencia práctica en heladerías artesanales en Roma y Madrid, decidió dedicarse por completo al oficio, combinando el trabajo diario con un continuo proceso de estudio y formación técnica.

En 2021, junto a su socio Iván, fundó La Tramontana: un pequeño taller de helados ubicado en un barrio periférico de la ciudad. Desde el principio, el objetivo fue claro: crear un helado de la máxima calidad, elaborado internamente con precisión, transparencia y un profundo respeto por la materia prima.

Desde entonces, La Tramontana ha crecido, perfeccionando sus procesos y ampliando su oferta, sin dejar de tener al helado como único y verdadero protagonista. Hoy, además de ser el maestro heladero responsable, Alejandro participa en proyectos de consultoría y colabora con publicaciones especializadas del sector.