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La rápida reducción de la temperatura confiere al helado recién batido una estructura más dura en la superficie, garantizando una mejor conservación y estabilización vertical del...

La rápida reducción de la temperatura confiere al helado recién batido una estructura más dura en la superficie, garantizando una mejor conservación y estabilización vertical del producto para una excelente exposición en el escaparate.

Mediante un enfriamiento rápido durante horas, se consigue la congelación a -18°C y el endurecimiento total del helado; Un sistema ideal para almacenamiento.

El helado, reacondicionado posteriormente a -14°C, vuelve a ser suave, cremoso y untable.

Para preparar tartas heladas, bavarois, mousses, monodosis, trozos duros y toda la bollería fría, el abatidor es imprescindible para agilizar los tiempos y garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas de higiene. La descongelación es perfectamente homogénea.


Con un abatimiento rápido positivo a +3°C, los productos cocinados como postres, bollería, bases de tartas, focaccias, pretzels, etc... conservan su frescura durante 5-6 días. En apenas unos minutos están listos para el consumo, inalterados en sabor, color, olor y peso.

Con un abatimiento rápido negativo a -18°C, los productos crudos como bizcochos, masa quebrada, bollos de crema, etc... mantienen intacta su estructura celular, garantizando una perfecta conservación durante unos meses. Productos horneados convenientes siempre listos.

Con un abatimiento rápido negativo a -18°C, los productos cocidos como los bollos de crema o los croissants se conservan fragantes. Se pueden llevar a temperatura ambiente en 15-20 minutos o en el microondas en 30 segundos, manteniendo perfecta forma y consistencia.